domingo, 26 de octubre de 2008

No me gusta besar

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He descubierto que no me gusta besar. No me gusta compartir mi saliva ni que la saliva y lengua de otra persona entre en mi boca. Me da un poquitín de asco. ¿Es normal eso? Sé de buena fuente que en muchas de las sociedades "primitivas" el beso no existe y que, de hecho, el beso es una costumbre relativamente reciente entre los humanos.


Las muestras de afecto o un simple saludo se hacían por medio del olfato. Eso me gusta más. Oler. Cuando tengo una pareja o un rollo de una noche lo huelo y si su olor no me provoca asco ni me repugna, todo va bien.


Supongo que cuando uno se enamora la cosa cambia y los besos son de las cosas imprescindibles en la relación, pero yo aún no me he enamorado... o bueno, no me he enamorado tanto como para que me gusten los besos.


Los besos solo me gustan cuando hay de por medio alguna bebida alcohólica y eso es una prueba más de que no me gustan los besos. Cuando beso a alguien que inmediatamente antes ha tomado una cerveza, un tequila, un whiski u lo que sea... me gusta, pero solo por el sabor del aguardiente. Ahora que lo recuerdo, hace años tuve una pareja que fumaba mucho y a él si me gustaba besarlo, pero porque siempre sabia a tabaco y en ese tiempo yo fumaba también.


No me gusta besar, y no es cuestión de higiene bucal, simplemente no me gusta el sabor de ninguna otra boca en la mía, por muy limpia que éste. Será una cuestión de territorialidad, quizá es solo que no me gusta que invadan mi espacio tan íntimamente, digo yo.


Lo de follar es diferente. Se folla por cuestión de calenturas lo que viene controlado por las hormonas, es como cagar: cuando te dan ganas no importa dónde lo hagas, cualquier lugar es bueno para satisfacer tu necesidad. Porque follar es una necesidad básica como comer o dormir y si no se hace perjudica la salud mental del individuo. Por eso yo digo que el acto de fornicar se puede hacer impersonal y por lo tanto se puede practicar con cualquiera, en cambio besar siempre es un acto personal e íntimo que no se puede practicar con cualquiera, o al menos yo no puedo.

miércoles, 22 de octubre de 2008

Autocrítica

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¿Te has dado cuenta que…?

Cuando otro actúa de una manera poco adecuada, decimos que tiene mal carácter;
Pero cuando tú lo haces, son los nervios.

Cuando otro se apega a sus métodos o a sus gustos, es obstinado;
Pero cuando tú lo haces, es firmeza.

Cuando a otro no le gusta tu amigo, tiene prejuicios;
Pero cuando a ti no te gusta su amigo, sencillamente, muestras ser un buen juez de la naturaleza humana.

Cuando otro hace las cosas con calma, es una tortuga;
Pero cuando tú lo haces despacio, es porque te gusta pensar las cosas.

Cuando otro encuentra defectos en las cosas, es un maniático;
Pero cuando tú lo haces, es porque sabes discernir.

Cuando otro tiene modales suaves, es débil;
Pero cuando tú los tienes, eres cortés.

Cuando otro se compra el automóvil del año, es vanidad;
Pero cuando tú te lo compras, es necesidad.

Cuando a otro le da ira, es pecado;
Pero cuando a ti te da ira, es que "tu carácter es así".

Cuando otro te dice la verdad que no te gusta, es que no tiene amor;
Pero cuando tú lo haces, es que eres sincero.

Cuando otro no te saluda, es que es orgulloso;
Pero cuando tú no saludas, es que no lo viste.

Cuando otro no cumple con su deber, es un irresponsable;
Pero cuando tú no cumples con tu deber, es que realmente no puedes.

Cuando otro tiene serias dificultades, es que está en pecado;
Pero cuando tú las tienes, es una prueba.

Cuando otro no trabaja, es que es un vago;
Pero cuando tú no trabajas, es que no consigues trabajo.

Cuando otro habla de los demás, es un calumniador;
Pero cuando tú hablas de los demás, es para ayudar.

Cuando otro cae en tentación, es un pecador;
Pero cuando tú caes en tentación, es una debilidad.

Cuando otro no acepta el reto, es un cobarde;
Pero cuando tú no lo aceptas, es que no estás preparado.

Cuando otro recibe bendiciones, es por la misericordia de Dios;
Pero cuando tú recibes bendiciones, es porque te las mereces.

Cuando el hijo de otro es rebelde, él es mal padre;
Pero cuando tu hijo es rebelde, es porque heredó el carácter del abuelo.

Cuando otro paga mal por mal, es porque es un vengativo;
Pero cuando tú lo haces, es porque estás haciendo justicia.

Cuando otro cumple con su deber, es para acumular puntos;
Pero cuando tú cumples con tu deber, es porque eres responsable.

lunes, 13 de octubre de 2008

La Docena Mortal

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Sea por causa del accionar humano, por un ciclo natural o la combinación de ambos factores, cuando se habla del cambio climático y sus efectos, se piensa en el aumento del nivel del mar, las sequías o el derretimiento de los glaciares.

Pero en un mismo nivel de importancia se encuentra el asunto de cómo el aumento en las temperaturas y la fluctuación en los niveles de precipitación fluvial afectan la distribución de peligrosos patógenos que causan enfermedades.
Esto último fue lo que advirtieron los expertos de la Sociedad para la Conservación de la Fauna Salvaje (Wildlife Conservation Society).
En el congreso de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) sobre biodiversidad que se realizó este mes, esta organización presentó un informe titulado "La docena mortal: las enfermedades de la fauna salvaje a la hora del cambio climático", el cual detalla una lista de enfermedades infecciosas que podrían explotar tras un cambio de temperaturas o un aumento de los niveles de precipitaciones.

La lista:

Gripe aviar: Las tormentas y las épocas de sequías ya no siguen los ritmos establecidos. Esta alteración influye en los movimientos migratorios de las aves y, por tanto, en la expansión de la gripe aviar, una enfermedad que desde 2003 mantiene en alerta a los gobiernos de todo el mundo por la posibilidad de que su cepa más mortífera, la H5N1, mute y sea capaz de transmitirse entre humanos. Esta enfermedad se origina en aves salvajes y se propaga vía heces y secreciones de animales infectados.

Babesiosis: es una enfermedad parasitaria similar a la malaria. Del este de África pasó a ser cada vez más común en Europa y América del Norte. Se trata de una patología transmitida por garrapatas y que afecta tanto a animales domésticos y salvajes como a las personas.

Cólera: conocida como “enfermedad de los pobres” es un trastorno producido por la bacteria ’Vibrio cholerae’, que se transmite con mucha facilidad por el agua y alimentos contaminados. Afecta a los países en vías de desarrollo y se caracteriza por fuertes vómitos, calambres y diarrea y puede llegar a causar la muerte.

Ébola: es una amenaza constante en el continente africano. El virus del Ébola se contagia por estar en contacto con los fluidos corporales de alguien infectado o con monos enfermos. Provoca fiebre hemorrágica altamente contagiosa, es mortal y, en la actualidad, no existe cura. El informe destaca que existen evidencias significativas de que los brotes de esta enfermedad están relacionados con las variaciones inesperadas de las épocas de lluvias. Como el cambio climático influye en estas alteraciones, es probable que los brotes sean más frecuentes y que se registren en nuevas localizaciones.

Parásitos intestinales y externos: se propagan en ambientes terrestres y acuáticos. Los cambios en el nivel del mar y las temperaturas provocarían que muchos de ellos sobrevivan durante más tiempo y puedan infectar a un mayor número de individuos.

Enfermedad de Lyme o Borreliosis: infección causada por una bacteria transmitida por la garrapata, se caracteriza por una erupción y es de muy difícil diagnóstico porque sus síntomas pueden confundirse con muchas otras enfermedades, como fibromalgia, esclerosis múltiple, lupus, etc. Esta patología puede ampliar sus fronteras debido al aumento de las temperaturas aptas para la vida de estos arácnidos.

Peste bubónica o peste negra: causada por la bacteria Yersinia pestis, una de las enfermedades infecciosas más antiguas (mató a 200 millones de personas) que todavía puede causar muchas muertes en animales y humanos. Se propaga con los roedores y sus pulgas. Si el cambio climático afecta a las poblaciones de roedores y a su distribución geográfica, también afectará a la distribución de la peste.

Marea roja: son algas nocivas que florecen en las costas de todo el mundo y que generan toxinas que son peligrosas para los animales marinos y para los humanos.

Fiebre de Rift Valley (RVF en inglés): según la define la Organización Mundial de la Salud (OMS) se trata de "una zoonosis vírica que afecta principalmente a los animales, pero también puede llegar al ser humano". Cuenta con una alta tasa de mortalidad y morbilidad. El virus que lo causa, que suele transmitirse por las picaduras de mosquito, continúa presente en África y Medio Oriente.

Enfermedad del sueño o tripanosomiasis: causa por un parásito que afecta a personas y animales y propagada por la mosca tsé-tsé. La tripanosomiasis es endémica en algunas zonas de África y afecta a 36 países. "Los efectos directos o indirectos [...] del clima sobre la distribución de la mosca tsé-tsé -que suele encontrarse en la vegetación que rodea a los ríos y lagos, en los bosques y en la sabana- desempeñan un papel importante en la expansión de la enfermedad mortal", explican los autores del trabajo.

Tuberculosis: ahora distribuida en todo el mundo, la forma animal puede contagiar al humano por el consumo de leche sin pasteurizar, y la forma humana puede afectar a animales. Cada año, afecta a 10 millones de personas. Los expertos temen que el cambio climático pueda favorecer el contacto entre el ganado y los animales salvajes y, así, aumentar la transmisión de la tuberculosis.

Fiebre amarilla: afecta las regiones tropicales de África y partes de América central y del sur. Causada por un virus propagado por mosquitos, se extenderá a nuevas regiones con el incremento de temperaturas. El estudio de la infección de estos animales ha permitido dar con una vacuna que, hasta el momento, protege a los humanos que viajan a las zonas afectadas.

Un dato importante es que esta lista es "sólo una muestra" del total de enfermedades y fueron seleccionadas de acuerdo a su impacto potencial sobre la salud humana. La mayoría afectan tanto a animales como al ser humano.

sábado, 11 de octubre de 2008

Caridad Bravo Adams

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Escritora y actriz. Su obra incluyó poesía, novela, periodismo y cine. Se destacó principalmente por sus creaciones para la radio y la televisión, las que alcanzaron gran popularidad.

Nació en Villahermosa, Tabasco, el 14 de enero de 1904. Murió el 2 de enero de 1990 en la Ciudad de México. Hija de actores cubanos, viajó con ellos por todos los países de habla hispana en giras artísticas. Desde muy pequeña, a la edad de nueve años, el poeta cubano Hilarión Cabrisas le publicó sus primeros versos en la sección cultural de un periódico de Matanzas, Cuba.

Cuando tenía dieciséis años fue editado su primer libro de poesía, Pétalos sueltos (1920), en Barcelona, Venezuela. En San Salvador ganó La Flor Natural de los Terceros Juegos Florales Centroamericanos por su poema Cuatrología primordial. En Caracas publicó, en 1932, Reverberación. Mientras que Trópico fue editado en México en 1934 y Marejada en 1940 en La Habana.
Durante la década de los treinta radicó una larga temporada en la Ciudad de México y fue reportera de Excélsior y El Universal. De sus entrevistas destaca aquella que realizó a Carmen Serdán (hermana de Aquiles Serdán y célebre protagonista de los acontecimientos que marcaron el inicio de la Revolución Mexicana). Además de que sus poesías aparecieron publicadas en Novedades y en Revista de Revistas.

Incursionó en la actuación en la compañía de su padre y de las hermanas Blanch y participó como actriz en la compañía de Virginia Fábregas y María Teresa Montoya. Para teatro escribió la obra Agustina Ramírez, estrenada en 1962 en el teatro Casino de la Selva en Cuernavaca.

Al referirse a su obra, su vida y la relación con la crítica, Caridad Bravo dijo: "Me niegan el pan y la sal porque escribo para la radio y televisión, pero yo tengo cuatro libros de versos, treinta y ocho novelas y dos obras de teatro, si soy buena o mala no me toca a mí discutirlo, pero desde luego que soy escritora. Desde niña empecé escribiendo versos, tal vez a los nueve años ya me habían publicado mis primeros poemas. Mis padres fueron artistas, ella una gran actriz y él un excelente actor cómico (...), mis padres anduvieron siempre de un lado a otro, llevando a todos sus hijos con ellos o dejándonos internos en algún colegio. Yo viajé muchísimo (...). lo de novelera me lo han dicho con muy mala intención, pero no me importa. En realidad yo no escribo para que me den el Premio Novel -pobre de mí--, escribo para llegar al pueblo, a la gran masa humana, a tanta gente que necesita una hora de distracción, (...)" (GARCÍA Elvira. Cariadad Bravo Adams escribe para la gente que necesita distracción. PP. 56-65. En: AVILÉS, Alejandro, et. al. Los escritores. México, Ed. CICSA, 1981.)

Sobre cómo inició su carrera en la radio, Bravo Adams abundó: "(...) durante cuatro años tuve un programa de radio que se llamó La novela del aire que ganó los mejores ratings de programación en La Habana. Adaptaba desde Dostoievski, Teófilo Gauthier, hasta novela rosa y costumbrista. Un día, realizando este tipo de trabajo, vino a mi mente una idea que empecé a desarrollar y se convirtió luego en La mentira [que fue su primera obra llevada al cine mexicano en 1952 por Emilio Gómez Muriel], mi primera novela escrita para el radio. Antes había escrito la obra Yo no creo en los hombres, esta nació a partir de un viaje que hice a la cárcel de mujeres de Guanabacoa, (...) conocí a una muchacha que estaba condenada a la pena de muerte. La chica me contó su historia que me conmovió a grado que me lancé a escribir Yo no creo en los hombres [adaptada por Juan José Ortega en 1954], claro que a mi heroína yo la saco de la cárcel." (Ibid)

La autora creó y adaptó para la televisión distintas obras, tales como: Yo no creo en los hombres (1951), La mentira (1952), Corazón Salvaje (1957), Más fuerte que el odio (1959), El enemigo (1961), El precio de un hombre (1963), Estafa de amor (1965) y Nunca te olvidaré (1974), de las cuales se han hecho distintas versiones. De la docena de historias de su autoría llevadas a la pantalla destacan: La intrusa (Dir. Miguel Morayta, 1953), Cuentan de una mujer (Dir. Juan José Ortega, 1958) y Estafa de amor (Dir. Miguel Zacarías, 1968).

Entre los premios a los que se hizo acreedora, destacan: seis trofeos de la Asociación Cubana de la Crónica Radial Impresa (ACRI), ocho medallas de oro y dos de plata de la Asociación de Anunciantes de Cuba y el Premio García Huert, por La novela al aire. En 1971 la Sociedad General de Escritores de México (SOGEM) le otorgó la Medalla Nezahualcóyotl. Además la Editorial Diana le entregó La Diana de Oro por permanecer vigente en el gusto del público durante más de veinticinco años.


Invierno

Ya pasó el tiempo de gozar,
y quedó el tiempo de sufrir...
¡Pasó el impulso de reír y
quedó la angustia de llorar!

Ya sólo queda continuar;
ya sólo queda proseguir
en el invierno sin color.
Seca la tierra, el cielo gris...

Pero en lugar de sollozar,
por el sendero del dolor,
aún lograremos sonreír
¡si compartimos un amor!

Caridad Bravo Adams