Tu ausencia no me sirve de nada
ni siquiera para escribir un mal poema
la tristeza que siento no me inspira.
Escribo porque me da la gana,
para matar las horas muertas
pero tu recuerdo no me es fértil.
Como no me fuiste fértil tú ni vivo ni muerto,
muerto en sentido figurado y vivo y fértil;
todo tú fuiste un sentido figurado,
o para decirlo más claro, un sinsentido.
Y no hablo por rabia,
ya no me dueles, ya no me inspiras.
Y sin embargo te escribo en estas lineas,
le doy sentido a tu inexistencia
con estos versos sin ritmo ni rima
porque así eres tú, así fuiste tú.
Y repito que no hablo por rabia.
O tal vez sí y todavía te quiero.
Por eso no me inspiras,
porque no te considero ausente,
porque vives en mi y de mí.
Y cuando te olvide,
quizá escriba mi mejor poema:
con ritmo, rima, métrica, sentimiento y alma
o tal vez no recuerde ni tu nombre.
jueves, 31 de mayo de 2012
Escritos de Horas Muertas
Publicado por Damiana 0 comentariosviernes, 13 de abril de 2012
Desde mi ventana
Publicado por Damiana 0 comentarios
Mi calle no es de las más transitadas, ni siquiera queda cerca del centro de la ciudad y sin embargo siempre está llena de gente. Yo las veo desde mi ventana que da a la calle. Conozco a casi toda la gente que pasa, la mayoría son mis vecinos a los que casi nunca saludo. Pero me gusta verlos pasar. El muchacho de la vuelta de la esquina que no es del todo feo pero que por razones que no comprendo, se quedó atrapado en una etapa que no le corresponde, pero no es un malviviente como podría pensarse. Se pasa todo el día vagando por las calles, ayudando a los amigos en los trabajos de albañilería que encuentren cerca. Nunca lo he visto persiguiendo a alguna muchacha, ni siquiera interesado en una. O los que alguna vez fueron sus vecinos de enfrente: un par de gemelos que tienen problemas con el lenguaje, herencia de su madre, y que ni siquiera terminaron la primaria. Ellos hace mucho que ya no viven en la colonia, pero se quedaron tan apegados a esta parte del mundo que siempre andan deambulando por aquí. Yo los sigo considerando mis vecinos. Ahí va la mujer que tuvo 5 hijos, dicen las malas lenguas que todos de diferente padre. Ya ellos crecieron y se fueron y ella sigue sola. Va a trabajar, imagino que está en el turno de la tarde porque son las 2 y apenas sale de su casa con su uniforme puesto y sin muchas ganas, pero como todos sabemos, el hambre aprieta. También pasa el hijo de los mecánicos. Tienen su propio taller cerca de la avenida. Es guapo, yo lo conocí hace mucho y estuve un poquito loquita por él, pero ni me miraba. Tuvo una novia muy bonita, también mi vecina, pero termino hace tiempo y él sigue solo. Ya camina encorvado, siempre que lo veo anda con las ropas sucias del trabajo.
Está es mi calle, es aquí donde yo vivo. Supongo que algún alma caritativa y curiosa también me mirara pasar de vez en cuando desde su ventana y sabrá mi historia. Espero que me considere parte de su vida como yo considero a la gente que veo pasar cuando me siento a mirar por mi ventana.
sábado, 7 de abril de 2012
Carta de amor a Fulano.
Publicado por Damiana 0 comentariosA Continuación redacto una carta de amor de esas que ya no se leen:Querido Fulano:
Atentamente:
Tu ferviente enamorada.